El sur de Tenerife recuperará el próximo verano el festival de música que más fama internacional le ha dado de cuantos ha albergado: el Son Latinos. Celebrado entre 1998 y 2003 en la playa de Las Vistas de Arona, la Dirección General de Costas -dependiente del Ministerio de Medio Ambiente- lo suspendió en 2004 y no volvió a conceder permiso para su celebración.

El próximo verano, sin embargo, volverá con otro nombre y otro formato: Son Atlántico, la Fiesta de los Océanos, con un importante contenido medioambiental. Las actividades musicales y de concienciación se desarrollarán a partir de junio en Arona pero el gran concierto tendrá lugar el 30 de agosto en una playa de Los Cristianos a determinar. En este momento, la organización y Costas negocian el punto del litoral en el que se desplegará un escenario para miles de personas.

Son Atlántico, la Fiesta de los Océanos fue presentado ayer por el Ayuntamiento de Arona en el marco de la feria turística Fitur. Este proyecto, que convertirá a Arona en la capital de la música y el medio ambiente, es la fusión de los dos festivales de mayor repercusión en la historia de Canarias: Son Latinos y Aguaviva Canarias, éste último celebrado entre 2005 y 2009.

En total, ambos movilizaron durante 11 años a cientos de miles de personas, un fenómeno que deslumbró en las grandes capitales de la industria musical, que mereció la atención de Billboard, la biblia estadounidense de la música, y de los Grammys Latinos, cuando acababan de nacer de la mano de Emilio Stefan.

La última edición del Son Latinos se celebró en el verano de 2003. Al frente del cartel estuvieron Maná y Manu Chao.