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La victoria de Barcelona frente a Español lo dejó muy lejos y con la obligación de sumar de a tres para no perder pisada. El Real Madrid, con Ángel Di María como titular, debió trabajar mucho más de lo previsto, pero terminó derrotando 3 a 2 como visitante a Rayo Vallecano, en un encuentro correspondiente a la 12ª jornada de la Liga española, y de esta manera quedó a seis puntos del líder.
Todavía estaba acomodándose el público en las tribunas del pequeño estadio de Vallecas cuando Cristinao Ronaldo adelantó al conjunto de Carlo Ancelotti. A los 2 minutos, el croata Luka Modric lo puso a correr, el portugués le ganó en velocidad -con caño incluido- a Tito y cuando el arquero Rubén intentó achicarle el ángulo de disparo, definió con un derechazo milimétrico que se metió contra el palo izquierdo.
El impacto tempranero hacía pensar en una sinfonía de goles como la del último miércoles frente al Sevilla, que terminó en victoria 7 a 3. Sin embargo el Madrid no consiguió establecer una superioridad marcada ante un adversario que ocupa el último puesto de la tabla, con apenas nueve puntos.
De hecho el gol fue casi lo único que consiguió generar la visita en la primera media hora, que además se vio beneficiada por el árbitro Alfonso Álvarez Izquierdo, quien no sancionó una infracción de Carvajal sobre Nacho en el área. Además, los vallecanos consiguieron anotar, pero el juez anuló la jugada por una posición adelantada de Jonathan Viera, a quien el balón rozó casualmente a centímetros de la línea de sentencia.
Pero cuando los locales se ilusionaban con el empate, el Madrid pegó nuevamente. Una mala salida en defensa, a los 30, dejó a la defensa mal parada, el galés Gareth Bale desbordó por la derecha y le puso la pelota en la cabeza a Karim Benzema, que batió a Rubén y estableció el tranquilizador 2 a 0.
Y si esa diferencia no fuera suficiente, en el arranque del complemento la visita estiró la renta, con otro desborde de Bale por la dercha, que dejó a Cristiano Ronaldo con la sencilla tarea de empujarla en el área chica y con el arco desguarnecido.
Parecía que los 41 minutos restantes serían para el floreo del Madrid, pero en una ráfaga el local se puso a tiro con dos penales. Primero Pepe derribó con un manotazo a Jonathan Viera y luego Marcelo cargó a Alberto Bueno. En ambas ocasiones, Viera engañó a Diego López y dejó a su equipo a tiro.
Entonces las camisetas, los pergaminos, los apellidos y la tabla de posiciones quedaron de lado, el Rayo, ya con Joaquín Larrivey en cancha, acorraló al Madrid y tuvo la igualdad al alcance de la mano, con un bombazo de Bueno que Diego López alcanzó a desviar antes de que se estrellara en el palo izquierdo y con una defectuosa tijera de Saúl, cuando López estaba en el suelo tras una mala salida. Sin embargo, el gigante resistió ante su pequeño vecino y se llevó la victoria.
Con este triunfo, el Real suma 28 puntos, seis menos que el Barsa y dos menos que el Atlético de Madrid, que mañana recibirá al Athletic de Bilbao.
El Real Madrid sufrió pero sigue al acecho
Lo ganaba cómodo, con dos goles de Cristiano Ronaldo y uno de Benzema, pero el Rayo Vallecano se acercó con dos penales y terminó apurándolo. Con esta victoria, el equipo de Carlo Ancelotti quedó a seis puntos de Barcelona.
La victoria de Barcelona frente a Español lo dejó muy lejos y con la obligación de sumar de a tres para no perder pisada. El Real Madrid, con Ángel Di María como titular, debió trabajar mucho más de lo previsto, pero terminó derrotando 3 a 2 como visitante a Rayo Vallecano, en un encuentro correspondiente a la 12ª jornada de la Liga española, y de esta manera quedó a seis puntos del líder.
Todavía estaba acomodándose el público en las tribunas del pequeño estadio de Vallecas cuando Cristinao Ronaldo adelantó al conjunto de Carlo Ancelotti. A los 2 minutos, el croata Luka Modric lo puso a correr, el portugués le ganó en velocidad -con caño incluido- a Tito y cuando el arquero Rubén intentó achicarle el ángulo de disparo, definió con un derechazo milimétrico que se metió contra el palo izquierdo.
El impacto tempranero hacía pensar en una sinfonía de goles como la del último miércoles frente al Sevilla, que terminó en victoria 7 a 3. Sin embargo el Madrid no consiguió establecer una superioridad marcada ante un adversario que ocupa el último puesto de la tabla, con apenas nueve puntos.
De hecho el gol fue casi lo único que consiguió generar la visita en la primera media hora, que además se vio beneficiada por el árbitro Alfonso Álvarez Izquierdo, quien no sancionó una infracción de Carvajal sobre Nacho en el área. Además, los vallecanos consiguieron anotar, pero el juez anuló la jugada por una posición adelantada de Jonathan Viera, a quien el balón rozó casualmente a centímetros de la línea de sentencia.
Pero cuando los locales se ilusionaban con el empate, el Madrid pegó nuevamente. Una mala salida en defensa, a los 30, dejó a la defensa mal parada, el galés Gareth Bale desbordó por la derecha y le puso la pelota en la cabeza a Karim Benzema, que batió a Rubén y estableció el tranquilizador 2 a 0.
Y si esa diferencia no fuera suficiente, en el arranque del complemento la visita estiró la renta, con otro desborde de Bale por la dercha, que dejó a Cristiano Ronaldo con la sencilla tarea de empujarla en el área chica y con el arco desguarnecido.
Parecía que los 41 minutos restantes serían para el floreo del Madrid, pero en una ráfaga el local se puso a tiro con dos penales. Primero Pepe derribó con un manotazo a Jonathan Viera y luego Marcelo cargó a Alberto Bueno. En ambas ocasiones, Viera engañó a Diego López y dejó a su equipo a tiro.
Entonces las camisetas, los pergaminos, los apellidos y la tabla de posiciones quedaron de lado, el Rayo, ya con Joaquín Larrivey en cancha, acorraló al Madrid y tuvo la igualdad al alcance de la mano, con un bombazo de Bueno que Diego López alcanzó a desviar antes de que se estrellara en el palo izquierdo y con una defectuosa tijera de Saúl, cuando López estaba en el suelo tras una mala salida. Sin embargo, el gigante resistió ante su pequeño vecino y se llevó la victoria.
Con este triunfo, el Real suma 28 puntos, seis menos que el Barsa y dos menos que el Atlético de Madrid, que mañana recibirá al Athletic de Bilbao.
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