A eso de las dos de la tarde, el personal de seguridad del Capitolio, sede del Congreso de los Estados Unidos,  en Washington, cerraron las puertas de manera inmediata, luego de que se escucharan una serie de disparos a las afueras del edificio.

Funcionarios adscritos a la Policía Metropolitana de esa ciudad, fueron los que dieron a conocer la noticia, aunque precisaron desconocer de donde provenían las balas, por lo cual se están realizando las averiguaciones pertinentes.